domingo, 13 de julio de 2008

Bienvenida a la familia!!

El día 22 de Junio me hicieron tía por tercera vez. Os presento a Nuria Pérez Bernal, hija de mi hermano Fernando y de mi cuñada Ana, y hermana de mi sobrina Laura, que por ahora, lo lleva muy bien; eso de pasar de ser la "única" a la hermana mayor, nunca ha sido fácil, hay que reconocerle el mérito, más todavía cuando, por parte maternal no tiene competencia infantil ninguna, os podeis imaginar cómo están con la niña!

Ayer, en casa de mis padres, me hicieron el "gran honor" de dejarme que le cambiara los pañales, - "la tita la cambia que le hace ilusión"- mientras ellos jugaban a las cartas claro. Una que no practicaba el cambio de pañales desde... no se, desde algún sobrino supongo, no se defendió mal del todo, sin contar el incidente con el que me obsequió mi sobrinita que decidió que no había terminado de hacer cacas, justo cuando le había quitado el pañal, en fin, no doy más detalles porque supongo que no os interesa.

El caso es que una servidora, que intenta olvidarse de la llamada a gritos que últimamente le hace el llamado "reloj biológico" (cualquier día me deja sorda) pues claro, no lo consigue, más que nada por que trabajo con niños todos los días y la gente a mi alrededor no para de tener criaturas (todavía falta mi amiga Luz, ke tb está apunto de tener el segundo). Y luego viene cuando te enterneces limpiandole las cacas a tu sobrina qu e casi te pone perdida de idem. Si es que así no se puede, no se puede.

Sólo me faltaba la proposición "indecente" que esta semana me ha hecho un amigo, ofreciendose con toda su buena fe a ser el padre de mi hijo, si que algún día tengo el valor y las agallas de decidirme a ello, aunque después de la conversaión que afloró en casa de mis padres sobre las "familias anormales de hoy en día" (mjor no os doy detalles) no se yo por dónde empezar a plantear el tema: Mamá, quiero tener un hijo, pero no me voy a casar- Ahhhhhhh

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Familias anormales las ha habido siempre, lo que pasa es que antes se tendía más a aparentar.

O no las ha habido nunca, ni siquiera ahora. Según se mire, ¿no?

Un beso.

CARLES ARMENGOL dijo...

No puedo opinar del reloj biológico de las mujeres, porque sin duda alguna debe ser muy distinto al de los hombres y debe sonar mucho más fuerte. Pero lo que está claro es que tener un hijo no es una decisión frívola ni un capricho; es un cambio para toda la vida, y un condicionante que te puede transformar casi por completo. ¿Estás preparada para un "cambio radical"? Piensa que no se aceptan devoluciones...